Cada día arreglamos el mundo desde que la humanidad existe.
Lo cuidamos. Lo sostenemos. Le damos vida.
Lo arreglamos las mujeres porque sabemos que en cada crisis no sólo hay una oportunidad de cambio, sino de avanzar un paso más hacia la igualdad, hacia el reconocimiento del rol protagónico que tenemos en la superación de adversidades.
Queremos el fin de la violencia contra las mujeres, de la esclavitud sexual y de cualquier otra forma de violencia y explotación humana. Queremos una política de desarme mundial y otra manera de resolver los conflictos entre países.