Mirar a las infancias, reconocer a nuestra niña interior para acunarla, conectar con sus necesidades para acompañarlas, asumir nuestra responsabilidad de adultas para protegerlas… Son apuestas que hacemos desde Otro Tiempo.
La semana pasada, en una formación sobre violencias sexuales en infancia y adolescencia a profesionales de varias Concejalías de Rivas Vaciamadrid, trabajábamos con conectar con nuestra propia niña interior como una potente herramienta para poder acompañar a la infancia en la actualidad. En nuestra metodología socioafectiva trabajamos con las emociones y la empatía y acompañamos los procesos formativos desde ahí.
Sabemos que es posible que no todo el mundo hayamos pasado por un proceso migratorio, seamos racializadas, nuestra identidad difiera de la norma o nuestros cuerpos se salgan de los cánones establecidos pero, seguro, que todas y todes hemos sido peques y, a esta realidad, todas las intersecciones se fueron acoplando. Fue emotivo reconectar con nuestra peque interior, nos recuerda que todas hemos atravesado la niñez y la adolescencia, y este paso nos ha generado un valioso conocimiento acumulado sobre las necesidades específicas de cada etapa, así como una inicial buena caja de herramientas para poder cubrirlas.
Nuestra sociedad de consumo capitalista y adultocéntrica ha expropiado a las infancias y adolescencias despojándolas de identidad y agencia, porque vivimos en un mundo en el que si no se produce no se existe. Actualmente nos cuesta poco mirar hacia otro lado respecto a esta responsabilidad que nos compete para vivir una vida digna, para construir presente y futuro. Y nosotras queremos poner nuestro granito de arena para que la vida y sus criaturas estén en el centro.
Recuperar nuestras infancias perdidas, devolverles su agencia, establecer diálogos y responsabilizarnos de su acompañamiento y protección es, ahora sí, urgente e importante.
Desde Otro Tiempo apostamos por la incorporación del enfoque de infancia como eje transversal en nuestras formaciones y como un eje específico de incidencia política a fin de romper con esta barrera de olvido y desconocimiento, porque no entendemos una sociedad justa sin la agencia, escucha, mirada y responsabilidad hacia las edades mas tempranas de la vida. Se lo merecen, nos lo merecemos.
Porque los feminismos serán con les peques y chavalada o no serán.