Me siento más segura y en este espacio puedo ser yo misma.

Son palabras de una participante de los itinerarios de autonomía económica y vital que en este otoño de 2021 estamos facilitando, con mujeres supervivientes de violencias machistas.

La experiencia con estos dos grupos formativos, en Getafe y San Fernando de Henares, está siendo nutritiva y fomenta procesos de empoderamiento para la mejora del bienestar personal, social y económico. También ayuda a conocernos un poco más, mejorar nuestra confianza, obtener herramientas pre-laborales y a generar redes de apoyo.

Desde un enfoque ecofeminista, holístico y creativo favorecemos una aproximación activa al mercado de trabajo, dedicando tiempo a soñar hacia donde queremos ir, investigar nuestras competencias, elaborar un currículum vitae, ver las posibilidades del autoempleo, mejorar nuestra forma de comunicarnos o conocer derechos laborales o técnicas de orientación para el empleo que nos pueden ayudar y proteger.

Las 12 sesiones que forman parte del itinerario de autonomía económica las adaptamos a las necesidades de las participantes y del grupo, con mimo y profesionalidad, en coordinación con las profesionales de intervención social del municipio.

Nunca había hecho nada con el móvil y ahora me he quitado el miedo.

Ahora leo, entiendo lo que se me dice y puedo tomar decisiones sin tener que llamar a mi hija para que me ayude.

Este otoño, también hemos realizado formaciones en los municipios de Collado Villalba (30h.) y Rivas Vaciamadrid (16h.) con grupos de mujeres supervivientes. Los cursos han tenido contenidos de Alfabetización Digital complementados con contenidos Autodefensa Digital Feminista, parte de nuestra línea Mujeres Tecnológicas.

En estas formaciones hemos acompañado a mujeres con bajas competencias TRIC (Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación) en el acceso con más facilidad al uso de estas tecnologías. Hemos trabajado con una metodología participativa donde todas ellas han podido compartir sus conocimientos y dificultades a la hora de relacionarse con las tecnologías. Esta metodología y el diseño de los cursos han permitido que las formaciones se adapten a las necesidades concretas de las mujeres y ha favorecido el intercambio de experiencias y la creación de relaciones de apoyo entre mujeres, siendo ellas las protagonistas de su proceso.

Han adquirido herramientas digitales y conocimientos para el manejo autónomo de dispositivos móviles en su cotidiano. Esto favorece su conciliación y autonomía, capacitándoles para realizar diferentes gestiones, acceder a recursos y a trámites administrativos online. También hemos trabajado otras necesidades de las mujeres a la hora de comprender cómo funcionan las nuevas tecnologías e internet, aportando una mirada de género y abordando la brecha digital y otros contenidos feministas de forma transversal.

Ha sido un placer compartir estas sesiones con ellas complementando el trabajo de las profesionales implicadas.

Se agradece este tipo de talleres ya que nos ayudan a nivel personal y es una manera de crearnos más autonomía y seguridad.